I.
Entramos al almacén a las diez y cuarto de la mañana, la ruta estaba vacía, el lugar bastante oscuro. Camila redujo a la viejita con un cuchillo tramontina que encontró sobre el mostrador. Agarramos; una bombilla, medio kilo de yerba, dos paquetes de conitos 3D sabor queso, 95 gramos.
Volvimos al auto, mateamos y reflexionamos; solo robamos lo necesario, nunca hicimos daño a nadie.
II.
A las seis de la tarde teníamos hambre, llegamos a una casa de madera estropeada con piso de tierra y techo de cartón negro, salió una mujer embarazada y un hombre flaco. Tenían tres chanchos, una pequeña huerta y varias gallinas. Camila se acercó con gesto de saludar y puso el cuchillo en la panza de la señora. Maté una gallina y coseché algunas verduras, adentro de la casa encontré algo de aceite y un puñado de sal. Cuánta miseria en un país tan rico ¡por dios!