Múltiples Existencias: Q U I E TX (por Karen Rieve)
Q U I E T X Ahora mismo E L D E S E O S E V U E L V E R E A L I D A…
Múltiples Existencias: Rococó (por Raquel Waldow)
La verdad es que estoy bastante harta. Cuando me crearon en aquel taller sentía tanta emoción. Esas manos que me dieron forma eran muy especiales, como que tenían muy buena…
Múltiples Existencias: Satélite (por Silvia Barberini)
Al comienzo de aquel año, la escuela de pocos recursos en la que trabajo, tuvo que hacerse cargo del inicio de otra escuela (aula satélite) a setenta kilómetros de nuestro…
Múltiples Existencias: Trío sucio (por Manuel Díaz)
Mariana Tigre me da miedo. Su nombre es Fabricio, pero nadie le llama así. Le dicen Tigre por la mirada que tiene; unos ojos brillantes que no vacilan por nada.…
Múltiples Existencias: Si pudiera (por Claudia Queiroz)
Si pudiera crear, creer, hacer alguna de las dos cosas, le agregaría a la sopa una medianoche de apio y perejil, iría perfumando mi falta de apetito con hervor de amanecer. Si…
Múltiples Existencias: Consecuencias (por Anibal Benitez)
Mi mamá dice que la vida real no es como una película de jolivud donde los buenos se salvan. La abuela, el hermano de Raúl, el papá de Ester, ya…
Múltiples Existencias: Compulsiones (por Raquel Waldow)
Tengo la costumbre de revisar el buzón de cartas, estoy segura de que no tiene ningún sentido, nunca llega nada para mí, además de las facturas de servicios a fin…
Múltiples Existencias –
Montocitos de “felicidades» (por Silvia Barberini)
Apoyé la cabeza pensando en la cantidad de deseos de felicidad entre grupos, mensajes entre personas que no nos conocemos más que por alguna actividad en común y acordando con…
Múltiples Existencias: Un domingo a las cinco de la mañana (por Manuel Diaz)
Buenos Aires, un domingo a las cinco de la mañana. Torre del Banco Provincia, piso veinte.
Múltiples Existencias: Un domingo a las cinco de la mañana (por Manuel Diaz)
Buenos Aires, un domingo a las cinco de la mañana. Torre del Banco Provincia, piso veinte.