El protagonismo de un escritor –no consagrado- no es extenso, son muy “contadas” las situaciones del mismo.
Si jalonamos tales momentos que hacen a ese “protagonismo” podemos considerarlos, primero, la decisión de publicar, segundo, el texto publicado, tercero, la presentación local del libro y cuarto, en alguna feria provincial.
La 46 “edición” de la Feria Provincial en Oberá –Misiones-, es una de esas oportunidades al protagonismo de la triada especial entre: escritor, texto y lector, vínculo entre lo literario y la sociedad como expresión de la construcción de sentidos.
Por ello escritores de Posadas, El Dorado y otras “localidades misioneras” se dieron cita a la convocatoria del evento realizado entre el 1 al 9 de julio y cito en el Gimnasio del Instituto privado Mariano Av. Sarmiento 701, y oportunidad para trascender el “solipsismo” de la consciencia que habita en todo escritor, como eje central de sus obras.
Así, en un espacio lleno de stands y variadas librerías, más el murmullo silencioso de la gente recorriéndolos y -allende a ello-, la sala donde exponían sus obras los diversos escritores, fue el recorrido “existencial” de las jornadas con su forma intensa, armónica y concurrida.
Momentos donde Oberá adquiere ese otro -brillo especial-, ese que solo la “cultura” puede otorgar, un brillo que sostiene que Misiones “no es” solo Posadas e Iguazú sino también, esa tierra de –inmigrantes- que hubieron de hacer gala de su condición, cultivar, material y simbólicamente -la tierra y las letras-.
Vaya mi agradecimiento a las autoridades que permitieron la presentación de mi último texto
“¿Literatura o escritores pinamarenses y geselinos?” y poder participar en tal -magno evento-
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Juan Oviedo