• 27/04/2024 05:26

Un matrimonio que distribuye solidaridad, entre Irlanda y Oberá

Un proyecto de comunidad solidaria comenzó a gestarse en el año 2006 de la mano de un matrimonio: Jim Curran y Silvina Blaha, él oriundo de Irlanda y ella de Oberá. Pensaron en los que menos tienen y decidieron hacer algo al respecto. Hoy, esa comunidad denominada San Patricio apunta a ampliar la ayuda con una escuela de oficios y un centro de nutrición.
“Este proyecto fue  traído de Irlanda por mi esposo, que copió de un sacerdote quien había implementado esto de trabajar en comunidades, solidariamente. Contamos ya  con 7 casitas, dos destinadas a adultos mayores y las otras para familias en general. Se les otorga las casas y no se les alquila; pero deben colaborar con las tareas de la comunidad. Son lugares transitorios donde permanecen de meses a años, hasta que se acomoden”, explicó Blaha.
Señaló que también cuentan con una Capilla “Dios Padre” que pertenece a toda la zona. “Tenemos una escuelita técnica que aún no está habilitada, pues  falta la parte eléctrica, la idea es enseñar oficios, tanto para jóvenes como mayores”, dijo Silvina muy orgullosa.
No es para menos, pues su orgullo también está vinculado a la comunidad que apoya y ayuda. “En el 2012, levantamos el  centro de nutrición, con fondos que vienen de Irlanda, aunque hay gente de aquí que nos ha dado una mano importante. Está dirigido a  niños con bajo peso, como un segundo paso, más allá de la atención primera en el hospital, pero cuando su vida ya no está en peligro le seguimos con una dieta apropiada y con enseñanza, sobre cómo organizar una huerta con su mamá, al igual que higiene personal y estimulación temprana, que cocinar por ejemplo”, indicó.
La comunidad, posee un pozo perforado, que debieron implementar para contar con agua potable.
“Lo que hacemos con estas familias que tienen este problema es acompañarlos  incluso luego de que sus chicos de bajo peso se recomponen, ver cómo viven, si tienen letrina, baño, hacer un seguimiento para que no vuelva a caer en esa situación”, explicó.
Relató que “el terreno compramos en el 2005, en el 2006 comenzamos a construir. Pasamos unos meses acá y otros en Irlanda; allá buscamos los fondos y luego aquí los volcamos. Hay mucha gente que nos tiene confianza y nos ayuda siempre, tienen un compromiso muy fuerte con quienes menos tienen”, destacó.
“Muchas cosas mejoraron desde que estamos trabajando allí, aunque hay por ejemplo faltante de agua, de colectivos, son dificultades que siguen pendientes de superar, pero que no dependen directamente de nuestro trabajo”, sostuvo.
Apuntó a que cualquier persona puede asistir y conocer el proyecto y luego colaborar si quisieran, existe para ello una página en Facebook denominada:” comunidad san patricio residentes y amigos”.