• 20/05/2024 10:37

¿Qué pasa si no gestiono mi enojo?

Ene 16, 2024

¿Sabés para qué sirve el enojo?

¿Conoces los beneficios de expresar tu enojo?

¿Qué pasa en nuestro cuerpo cuando nos enojamos?

Una de las emociones más comunes que vemos hoy en día, es la manifestación del enojo. Personas irritadas, con poca paciencia, cero comprensión o empatía con los demás, personas que no dan el brazo a torcer o no están dispuestas a aprender de cada situación, etc.

Voy a aclarar una vez más, no busco criticar o juzgar el comportamiento de las personas, solo doy ejemplos y busco la forma de explicar por qué actuamos de esa manera. En muchas ocasiones tiene que ver con el poco desarrollo y conocimiento de nuestras emociones y la información que nos traen.

Entonces, siguiendo con el desarrollo del tema. La emoción del enojo o rabia, se normalizó y se volvió una costumbre reaccionar de esta manera, está tapada con un montón de situaciones, que se nos van sumando en la vida cotidiana. Lo que cada uno vive internamente nadie lo sabe, solo salimos a las calles con nuestros problemas y queremos que nos traten bien.

Pero, ¿cuándo surge el enojo?¿Para qué se manifiesta? Y acá hago una aclaración y diferenciación con el por qué. El por qué, nos lleva a explicar la situación externa (fuera de nosotros), damos  argumentos de lo que sucedió y muchas veces es lo opuesto de lo que la otra persona dice –eso nos enoja más-.Es decir, nos quedamos atrapados en la situación y no en cómo nos sentimos- “el problema está afuera y no puedo hacer nada”-.

Sin embargo, si me pregunto para qué me pasa esto, inevitablemente la respuesta me lleva a lo que siento, cómo me siento y para qué me siento así. Ahí es dónde nos empezamos a hacer responsable de nosotros y de lo que sentimos. Las respuestas pueden ser un montón y tal vez al principio te cueste darte cuenta, lo cierto es que, si vas tomando conciencia de hacer este ejercicio, le irás acostumbrando a tu cerebro a resolver las cosas de otra manera. En cada situación, hay un aspecto negativo y otro positivo. O una manera más adulta y no tan reactiva.

Volvamos al para qué me enojo. Detrás del enojo, hay dolor, alguien pasó nuestros límites. Y esta es una de las emociones más primitivas que tenemos. Hace millones de años atrás nos sirvió para ahuyentar a depredadores, defendernos y protegernos. Pero hoy en día, no me tengo que pelear con un animal salvaje, aun así, esa emoción está. Cuando nos enojamos gritamos, golpeamos y explotamos con un montón de palabras que a veces no queremos decir. Entiendo que muchas veces, nos superan las situaciones y reaccionamos.

Una de las cosas que se puede hacer, por ejemplo, si estás discutiendo con un compañero de trabajo y ves que la situación está subiendo de tono, pedís permiso y te retiras del lugar pidiendo un tiempo para calmarte y aclarar tus ideas. Busca calmarte y tranquilizarte con la respiración. Pensa en cómo estás respirando. Respira lo más profundo posible. No sigas buscando argumentos para volver a pelear, sino que tu objetivo es calmarte para tomar mejores decisiones y no decir cosas que después te podés arrepentir.

Seguro que te pasó alguna situación donde reaccionaste mal, explotaste y después te diste cuenta que no era para tanto y que metiste la pata.

Yo sé que lo que te pido es un gran desafío para vos y tu cerebro que está acostumbrado a hacer lo que quiere, pero este espacio y estas notas que escribo, van dirigida a personas que quieran mejorar su calidad de vida y aprender a conocerse.

Ahora te explico porque digo mejorar tu calidad de vida.

Las emociones y nuestra calidad de vida están íntimamente relacionadas.

El impacto que tiene el enojo en tu cuerpo, es que se producen un montón de reacciones químicas, sustancias que disparan el estrés. Si sigues con las mismas actitudes, esto se vuelve un estrés crónico, -ya que no se pueden eliminar tan fácilmente como antes, cuando caminábamos mucho para cazar u obtener los alimentos-,luego terminan en enfermedades relacionadas a esas emociones que no sabemos gestionar, ej: problemas intestinales, gastritis, etc. Hablo en general, cada persona es un mundo y hay varios factores que se pueden desencadenar en una enfermedad, pero hoy en día, hay muchos estudios que confirman que las emociones que quedan en nuestro cuerpo sin ser expresadas, son causa de enfermedades.

Una de la nuevas terapias holísticas- porque interpreta todo el entorno del paciente, no solo la enfermedad-. Es la descodificación Biológica Original o Biodecodificación.

Les voy a compartir un párrafo del libro “El Arte de escuchar el cuerpo” de Ángeles Wolder Helling, para dar un ejemplo de cómo se van acumulando las emociones en nuestro cuerpo.

..”Una imagen vuelve. Una niña de seis años toca el piano. La profesora de música presiona el dedo índice de esa niña y lo aplasta contra la tecla. La niña se queda muda y espera en silencio tragándose sus sentimientos y emociones, y anula vivir la cantidad de sensaciones que se desarrollan en su pequeño cuerpo, ahogando sus células a las que casi no le llega oxígeno ni vida. Estoica, se levanta, se retira de la sala y nunca más vuelve a tocar un piano. Nunca más sentirá la satisfacción de hacer música y mucho menos al repetir algo. No llora. Se va a correr, subir árboles, trepar paredes, hacer piruetas. Al poner en movimiento su cuerpo, descarga la fuerte tensión vivida y conecta con las sensaciones de la alegría de dejar que sus músculos se muevan, sus extremidades se estiren, sus sufrimientos se escapen, su alma se desenrolle. (pág 32-33)

Este es un ejemplo de cómo nos callamos, especialmente las niñas, nos transmitieron que “queda feo que las nenas griten o estén peleando”. Y no digo que debamos hacerlo de esa manera, sino que lo  importante es que se nos permitan estar enojadas y sentir esa emoción.

Lo que busco decir con esto, es que muchas veces, al no saber expresarlas quedan guardadas, se van acumulando en el cuerpo y ante el menor conflicto, reaccionamos. Explotamos, pero no ahondamos en qué es lo que nos enoja.

¿Sabías que las primeras emociones que sentimos, era cuando estábamos en la panza de nuestra mamá?¿Todo lo que ella vivió y sintió en ese embarazo nos marca y queda grabado en nosotros?

¿Te pasa que no podés poner en palabras lo que sentís?

¿Reprimís esa emoción o explotas con gritos?

¿Siempre te enojas por lo mismo?

¿Podes darte cuenta el mensaje que te trae la emoción?

Al no saber lo que nos pasa, no podemos ponerlo en palabras y muchas veces no sabemos lo que sentimos. No hacemos el ejercicio de conocernos y saber de dónde viene lo que sentimos.

Lo importante, es saber que nos quieren decir, por ej: cuando me enojo, ¿siento que me faltan al respeto?, ¿que se burlan de mí?, ¿que solo lo que yo digo es verdad?, y ¿sigo buscando información en mi mente para justificar mi manera de ver las cosas y seguir enojado?.

Te propongo, que profundices en tus pensamientos. Te enojas porque ¿te sentís inferior a esa persona?

¿sentís que no estás a la altura de las circunstancias? ¿te enojas porque te equivocaste y eso no te gusta y no lo aceptas? ¿te enojas porque siempre te pasa lo mismo? ¿te enojas porque las cosas no salen como vos querés? Etc…cálmate, pregúntate y hallarás las respuestas, pero debes ser honesto con vos mismo, sino no habrá cambios.

En las respuestas vas a hallar un patrón de comportamiento. Esto quiere decir, que siempre hacés lo mismo, respondes al enojo de la misma manera. Entonces podés indagar en vos, ¿qué tengo que hacer de manera diferente? ¿qué cambios puedo hacer en mi vida?

Por otro lado, generar esos espacios de conversación en sus hogares y buscar la manera de que sus hijos puedan expresar su enojo de manera que no se lastimen, no juzgarlos y minimizar lo que les pasa, para nosotros puede ser una tontería, pero para ellos es importante.

Una de las formas más comunes de expresar el enojo es, tener ganas de llorar, gritar, golpear etc., esto es peligro porque podemos lastimar a otras personas o a nosotros mismos. Una manera de calmarnos es hacer una actividad física para liberar esta energía de la emoción, ej: que podemos salir a correr o caminar, limpiar la casa, bailar, cantar, etc. o simplemente, y esto es esencial, cambiar la forma en que estamos respiramos. Pasar de estar agitados a estar más tranquilos. Respirar de manera más consciente y eso, reducirá el ritmo cardíaco, entrará más oxígeno al cerebro y podrás tomar una mejor decisión.

¿Para qué me sirve aprender sobre esta emoción?

Tanto adultos como niños, adolescentes y jóvenes, sabrán anticiparse a las situaciones para evitar conflictos. Si de pequeños les enseñamos a nuestros hijos a validar sus emociones, le estamos diciendo que está bien eso que sienten. Así ellos serán adultos que puedan poner límites, se podrán expresar de una manera menos violenta, aprenden a comprender y entender a las demás personas y lo más importante, no le hacen responsables a los demás de sus problemas.

A la mayoría de los adultos no nos enseñaron estas cosas. La importancia de las emociones en nuestras vidas, pero nunca es tarde para desarrollar esa inteligencia emocional. Estoy segura que te vas a sentir mucho mejor y tus vínculos sarán muchos mas sanos. 

“El enojo en nosotros es como tomarse un vaso de veneno, y esperar que otra persona muera”

Paula Vera

Docente- Coach Instagram @sentir._ok