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Día del Trabajador: con panorama incierto

May 1, 2018

El 1 de mayo se celebra el Día del Trabajador. En algunos periodos ésta celebración tiene festejos importantes, en otros años resulta muy sobrio. En ésta oportunidad, así lo califican la mayoría de los gremios.
Es el caso de los empleados de comercio, reunidos en Oberá en la Asociación de Empleados de Comercio de Oberá, los que son muy precavidos a la hora de opinar.
“El panorama no es alentador, hay muchos comercios que han cerrado, entendemos que los trabajadores que tienen fuente laboral deberían festejar porque eso es muy importante, aunque a diario vemos compañeros despedidos y comercios cerrados, por eso se hace difícil festejar este día”, dijo Ramón Diello, secretario de asuntos laborales de AECO.
“Son casos diarios, mayormente en situación irregular en su contrato de trabajo y otros que están registrados pero igualmente son despedidos. Nos hace recordar al 2001 los preventivos de crisis como el que presentó una cadena importante de electrodomésticos, achicamiento y riesgo de disminuir trabajadores es lo que significa y lo conocemos de años atrás,” sostuvo.
Dijo además que “el trabajador es la variable de ajuste, lamentablemente. Los servicios aumentan notablemente y los sueldos solo reciben recomposición salarial, no aumentó. No tiende a mejorar sino a agravarse”.
Respecto a este fin de semana largo, Diello mencionó que “ la gran mayoría trabajó este 30, porque ha sido feriado no laborable, no feriado nacional como este martes 1° de Mayo”, opinó.
Finalmente sostuvo que “los trabajadores tenemos que estar más unido que nunca, porque es en estas crisis cuando tratan de aislarnos de nuestros gremios y no debe ser asi, hay que fortalecerse y unirnos para pelear juntos por nuestros derechos”, afirmó.
El Día Internacional del Trabajador se conmemora desde 1889 cuando en un Congreso de la Segunda Internacional se decidió recordarlo así, debido a que fue un  1º de mayo de 1886 donde el movimiento obrero organizado, comenzó una huelga en reclamo de la jornada de 8 horas y terminó con la ejecución de un  grupo de sindicalistas anarquistas, bautizados posteriormente como los Mártires de Chicago.