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Año de elecciones: (re)calentando motores

Ene 5, 2019

Arrancamos calentitos el año y no por la temperatura ambiente justamente, los cortes de energía están a la orden del día y los vecinos no entienden por qué se hacen tantas reuniones, con tantas buenas ideas, suma de voluntades, convenios, pedidos y reclamos que terminan expresados todos en documentos que seguramente descansan esperando que los funcionarios con poder de decisión los vean.
Lo que no se ve es que cada uno se haga cargo de solucionar lo que le toca, porque si toda vez que hay que repartir responsabilidades comenzamos a mirar un poco más lejos, el horizonte se hace cada vez más difícil de alcanzar y no encontramos quien pueda acercar soluciones para los ciudadanos de a pie.
Hablando de “a pie”, este viernes se reunió la Comisión de Transporte Municipal. Por ser un organismo que aún estamos conociendo, solamente podemos observar sus tareas y analizar hasta donde sus recomendaciones llegan a pesar sobre las decisiones que tomen luego los Concejales. Es necesario decir que podemos darle crédito, quizás como expresión de deseo. Como para comprender un poco más, la Carta Orgánica obereña señala que el poder de control sobre los servicios públicos (como el transporte urbano de pasajeros), le corresponde al Ejecutivo y la decisión sobre el precio solamente la puede tomar el Legislativo, además en ambos casos esa responsabilidad es irrenunciable. Por lo que la Comisión de Transporte Municipal sería algo así como asesora, a la hora de tomar alguna decisión.
Volviendo a la reunión, participó casi la mitad de los Concejales, cuestión que es interesante ya que tendrán datos técnicos certeros a la hora de pensar y dilucidar lo que ocurra con el precio del boleto. Se supo que lo próximo será convocar a una nueva Audiencia Pública (recordemos NO vinculante), con los tiempos y plazos establecidos por nuestra Carta Magna. Después de eso los ediles podrán analizar las distintas variables que pudieran tener y recabar en todo ese tiempo. Asumimos que no solamente analizan los datos elevados por la empresa y alguno hace la tarea de recolectar sus propios datos para así poder fijar concienzudamente los precios deberán pagar los vecinos que tienen la gracia de trasladarse en los ómnibus de la única empresa que presta el servicio en la ciudad de Oberá.
Como detalle para no pasar por alto, de la reunión de transporte también participó la Defensora del Pueblo, quien aspira canalizar los reclamos de los usuarios (de transporte y energía), aunque su competencia solamente le permite actuar de mediadora y aún esperamos ver los resultados de tantas gestiones que ha iniciado.
Ocurre que, como decíamos al principio, tantas buenas ideas y tantos gestos de buena voluntad no siempre alcanzan para llevar soluciones a los vecinos, que son los que terminan sintiendo el peso de las decisiones que toman los funcionarios de turno.