• 17/05/2024 00:59

Múltiples Existencias: LA HORA LA MESA Y LOS INCONTABLES PUNTOS – de Silvia Barberini

Esperé que se haga la hora, quería tomar.
Así que esperé un rato largo, sin saber bien que hacer
o si me estaba permitido no hacer o encender el televisor,
nunca sé cuándo es la hora en que puedo usar el sillón/
o la televisión. – Eso es rigurosamente cierto.

Sé que a la noche tengo algún permiso,
sé lo que gano si llego a la noche
pero en el día… No Sé.
Tenía que apagar la máquina, de andar cansada.
De hoy día estuve cansada,
con un cansancio viejo, de no saber que rescato

¿Qué se rescata?

Cómo si aún existiese un miedo, tenue
punzada manifiesta, ley / Mandato
de no saber si me está permitido el andar sin punzada
oculta, desconocida / de, si zarpa el uño
a la realidad
/ o La Mesa
Cruda realidad, si es que esta puede ser cruda

O sólo realidad en una trinchera que ataja años
hasta que aparece un rajo / quiebre
fisura
de no hay punto
hay incontables puntos seguidos a partir de tres
Resistiéndome en la máquina por rescate.

Después / luché por descorchar el vino,
el maldito no cedía,
yo esperando la noche para tomar
y él no quería soltarse

¿Qué iba a decirle? ¿Armar una elegía?
llorar la desesperante radio de pueblo…

Una ínfima cucaracha cruzó el pan, negro

-Negro, el pan ¿Qué?

Trago de hielo
el uño como zarpa
y ya anoche no dormía
hoy

Anoche no dormía hoy

por la hora
en la mesa
de incontables puntos.