• 05/05/2024 01:15

Dura carta de sacerdote pidiendo justicia en Oberá

A través de una carta abierta a la comunidad, el sacerdote Edward Alphonso (SVD) Párroco de la Iglesia Cristo Rey de Oberá, de culto católico Apostólico Romano se refirió al hecho de robo por el cual una mujer de 38 años se encuentra entre la vida y la muerte, luego de recibir un disparo en la cabeza al momento de defender su pequeño negocio, donde fuera víctima.

Según la misiva del sacerdote :“Cuando no defendemos nuestros derechos, perdemos la dignidad y la dignidad no se negocia”. Con esta frase en este primer viernes de cuaresma quisiera despertar la consciencia de todos ante la injusticia que vivimos en nuestro alrededor. Nos indigna ver una supuesta justicia que nadie obedece. Vivimos en un país en el que poca gente sigue ejerciendo sus funciones de forma humilde, digna y justa», expresó contundente el religioso.

Añade la carta que «tenemos que preguntarnos ante lo sucedido el miércoles 2 de marzo con la Srta. Gladys Beatriz Gómez. Ella es una catequista de nuestra comunidad de Cristo Rey, y estaba trabajando en su pequeño local comercial vendiendo verduras para sobrevivir dignificando su vida con el sudor de su frente, cuando dos motochorros la asaltaron y balearon en la cabeza, y ahora está luchando entre la vida y la muerte en el hospital SAMIC de Oberá».

«Nos indigna ver que los que están involucrados en la justicia todavía no pudieron capturar a los culpables. Esto nos hace pensar que con los pobres pueden hacer lo que quieren, y que el grito de ellos va a parar en el monte donde nadie los escucha«, mencionó en forma contundente el sacerdote Alphonso.

Arengó además con que «Es hora de despertarnos. Hoy Gladys fue una víctima más de la violencia y la negligencia pura de los representantes e involucrados de la justicia. Mañana puede ser uno de ustedes, sus hijos y nietos».

«No podemos ser indiferente cruzando los brazos haciendo la vista gorda ante lo sucedido pensando “igual yo estoy bien y a mí no me pasó nada”, como Jesús explica en la parábola de buen Samaritano. Primero les invito a ser parte del buen Samaritano sumando los gritos ante Dios en oración pidiendo la justicia por Gladys Gómez y a la vez al departamento de la Policía y a los jueces, como dice San Benito “a Dios rogando y con el mazo dando”, puntualizó el religioso.

Carta abierta que seguramente, dará que hablar