Aprender a valorar la tierra, comer sano y conocer lo que tenemos, parecería cuestión común. Sin embargo, el poco tiempo de los adultos-inmersos en el trabajo- y los escasos espacios con guías para conocer lo agroecológico, impulsaron a una familia llegada de Suiza hace 6 años, a iniciar un proyecto que englobe todos esos conceptos: la Granja agroecológica La Lechuza, que a su vez incursiona en el agro turismo.
Se trata de un espacio con plantas, animales, agua de arroyos y productos que generan en ese mimso lugar en forma orgánica, que se ubica a 7 kms de Oberá, por ruta 5 camino a Gral Alvear.
«Hace 6 años llegamos de Suiza, yo soy de aquí pero mi esposo no, decidimos comprar una chacra y apostar a la agricultura orgánica y la alimentación saludable”, contó Javiera Rulli, una de las propietarias.
“Nos dimos cuenta que la gente no conoce cómo alimentarse bien, la carne es lo que prevalece. A la vez nos dimoscuenta que la gente tenia pocos lugares para pasear con niños y la familia y decidimos organizar visitas con temas alimentación y explicar de dónde vienen los alimentos, para valorar nuestra tierra. Explicamos acerca de diversidad de verduras y cómo se preparan, ya que generalmente consumimos lo que se produce en otras tierras y empobrecemos la dieta a esas especies solamente», indicó al Aire de Integración.
La familia también vende a quienes habitan en la zona urbana de Oberá, canastas de verduras. «La mayoría no sabe como preparar nabos, rábanos, etc, por eso insistimos en aprender y enseñar, porque los agricultores somos la base de la alimentación, se puede vivir sin Tv y sin celular pero no sin comida. Si producimos alimentos sanos la población estará sana. Nosotros proponemos venir a la granja, comer sano, desconectarse del stres y conectarse con la tierra, esa es nuestro objetivo además», mencionó teniendo en cuenta las visitas guiadas que ofrecen como este fin de semana santo.
«En Suiza vimos que es importante la agricultura orgánica y que podíamos hacerlo aquí en familia, antes no me dedicaba a la chacra ni a cocinar, y luego aprendí su importancia, cuando tuve mi huerta me gustó y comencé a probar», relató Javiera.
«Cultura tradicional y elementos del mundo es lo que hacemos con un espacio de recreación incluido. Tratamos de brindar cursos y charlas sobre agrofloresta que hicimos hace poco y ahora se dará otra, el 7 de abril, sobre nutrición y cómo alimentarnos sanamente, es gratuito. Luego serviremos una merienda ecológica», explicó orgullosa.
Entendiendo lo que les significó llegar a este punto donde hoy están y siempre pensando más allá, dijo que «estamos muy solos como productores ecológicos y queremos que otros repliquen esta experiencia porque hay demanda por alimentos sanos, eso es muy bueno, por lo que necesitamos ser más, yo apunto y sueño con una feria ecológica», precisó.
Para asistir a los encuentros y cursos hay que reservar lugares porque precisan preparar platos y guías. «Esta semana santa ofrecemos un contacto con los animales y la granja, qué hacemos y porqué. Tenemos la propuesta de una jornada entera donde servimos almuerzo y postre, pescado al horno de leña, ensaladas y choclo, el sábado tambien lechón asado y hay otro programa a partir de las 14 hs con visita guiada y merienda con pastelería tradicional de pascuas, tanto viernes como sábado», indicó.
En la familia, los niños también trabajan y aprenden de la granja, disfrutando con cada acción que conocen. Todos están involucrados y se nota. La tecnología los acompaña. «Tenemos facebook y con nuestros clientes de canastos de verduras nos contactamos por whatsapps, porque sostenemos nuestro origen pero sumamos la modernidad, no hay necesidad de estar peleados», mencionó Javiera.
Cultura tradicional y elementos del mundo en una Granja, próxima al centro de Oberá
Javiera y sus visitas