• 28/04/2024 17:57

Casi no tiene visión y debe pasar por un cauce de agua para llegar a su casilla

Con un 85% por ciento de discapacidad certificado por los médicos, casi ciego, sin familia alguna, Juan Carlos Coito (39) vende chipas y se las rebusca. Pero habita una casita (casilla) a la que se llega por una tabla de 15 cmts por sobre un cauce de agua, que debe atravezar a diario. Sin agua y con profundas necesidades en una vivienda de 2 x 2, a punto de caer, igualmente sonríe a la vida.
«Ya hice los trámites para obtener una pensión hace 9 meses, pero hasta ahora nada, yo trabajaba en la chacra pero ya no puedo porque me dijeron que lo mio es genético y no tiene vuelta atrás, al contrario. Pero vendo chipas, de eso vivo», comentó al Aire de Integración.
Necesita agua potable pero más allá de la voluntad de la Celo de colocarle un tanque, su casilla, no dá para eso, pues la construcción es muy precaria y promete venirse abajo en cualquier momento. Ubicada en la zona del Km0, casi frente a un frigorífico local.
«Veo reflejo al frente nomás, hace 7 años vivo acá, el año pasado vinieron los de acción social, anotaron todo, que no tengo piso, ni luz, ni agua, me dijeron que es calle y no se puede mejorar aqui, pero no tengo donde ir», añadió.
«Algo de mercaderia me dá la Municipalidad, eso si», dijo mientras levanta la cabeza hacia el techo de cartón con agujeros que lo cubre. No conoce la existencia del Centro amigos del ciego Margarita Higa, para aprender a manejarse sin visión.
Desde la Municipalidad, el secretario de acción social, Pablo Ullón sostuvo que » fuimos alli, se hizo el informe socioambiental, sé que desde el área de pensiones han hecho las gestiones para que logre la suya. Lo asistimos con alimentos, la vivienda está en una situación muy precaria y vemos cómo arreglarla porque eso es calle, pero estamos al tanto y lo asistimos», remarcó.
«Estamos viendo cómo mejorar su calidad de vida», insistió el funcionario.
Mientras tanto, Juan Carlos, sigue saliendo a diario cruzando por la angosta madera, para vender sus chipas, que le permitan autosustentarse.