La pastoral de adicciones de Oberá, atendió ya más de 405 historias clínicas en 2 años de permanencia, eso incluye más de 4 mil consultas porque también atienden el contexto familiar del adicto. Además hacen trabajo preventivo, de concientización en escuelas y talleres.
La situación es grave sin dudas, las más de 60 consultas en dos días de atención por semana que tienen, ya lo dice todo. No existe sin embargo en Oberá, un centro de atención a adictos, aunque las autoridades políticas hace años vienen prometiendo. Por lo tanto, se debe derivar a jóvenes y adultos con problemáticas graves a otras provincias como el Chaco.
“La justicia nos deriva a muchas personas para ayudarlos, nosotros como Pastoral solo somos equipo de contención pero también aquí existen psicólogos, psiquiatras, asistentes sociales con quienes hacemos un trabajo arduo”, dijo José Fabio, uno de los responsables del área.
“No cobramos la asistencia, es totalmente gratuito, los lunes y jueves hay un psiquiatra, psicólogo y asistentes sociales, la pastoral trabaja desde las 8 de la mañana hasta que se vaya la última consulta. No nos interesa de donde compran ni quien le da para consumir, atendemos al sufriente, es reservado y confidencial nuestro trato”, añadió.
Angela Pizzutti es también parte del equipo y la que trata sobre todo con niños, el menor de los que asisten por esta problemática creciente, tiene 8 años. “Tuvimos incluso un niños de 5 años, que salió adelante, 67 años tiene el mayor, hay muchos con problemas de alcohol y gran cantidad de jóvenes, la mayoría dice que se inició con 11 o 12 años en el consumo”, explicó Pizzutti.
Remarcó que “es tanto el dolor humano, hay mucha falta de afecto, de abrazos. Estamos sorprendidos de la cantidad de personas que llega a la pastoral con consumo de todo tipo de sustancias legales, ilegales y ludopatía también”, dijo.
Fabio por su parte sostuvo que a su entender (es médico de profesión) “hay un vacío existencial, la familia, lo económico, las expectativas de vida, todo pesa. A los 11 años prueban y luego se escapan por allí y empieza la dependencia y se transforma en una enfermedad”, explicó.
El lugar de atención funciona en la sede del Obispado por Gobernador barreyro, los lunes y jueves.