• 29/04/2024 01:56

Monseñor Bitar: hay que estar muy atentos a las necesidades de nuestros hermanos

En la compleja actualidad socio económica del país, se torna fundamental el papel de la Iglesia en la detección, contención y en la ayuda que pueda brindar a quienes la necesiten.

El Obispo de la Diócesis de Oberá, Damián Bitar consideró que esta situación compleja que estamos viviendo en nuestra patria y que afecta a gran parte de nuestra población podría resumirla en una frase que escucha en el día a día cuando se encuentra con la gente, “todo aumenta, el costo de la vida diaria es cada vez más caro y el dinero no alcanza, eso resume la problemática socio económica de la gran mayoría de las familias”, manifestó en diálogo con el programa El Aire de la Mañana.

El Obispo aclaró que no es un actor político y mucho menos un analista económico, pero sus respuestas se brindan de hermano a hermano, teniendo delante suyo el rostro de miles de familias con que comparte como sacerdote y como Obispo en la Diócesis tanto en los recorridos de las ciudades más grandes, como en los pueblos y en las colonias, “yo creo que en esta hora el mensaje que yo quisiera subrayar, de corazón a corazón a cada persona de buena voluntad, tenga la fe que tenga, es que hay que tratar de hacer bien o de la mejor manera posible lo que nos toca hacer a cada uno en el lugar en donde estamos. Esa es la primera y mejor contribución que como ciudadanos y cristianos podemos hacer para sacar la patria entre todos adelante, al menos dando algún paso. Eso es lo que Francisco nos dijo cuando nos invitó a cargarnos la patria al hombro”.

El Padre Obispo recordó que la última campaña de la colecta + x – tuvo un lema que vino como anillo al dedo para esta época, sumemos juntos a la mesa de todos, “yo ruego y les pido a todas las personas de buena voluntad que no se nos achique el corazón, que no se nos enfríe el corazón, que no se nos endurezca el corazón. Para que podamos con un corazón de carne, no de piedra, diría la palabra de Dios, estar muy atentos a las necesidades de nuestros hermanos. Siempre tenemos algo para compartir, si no es algo material, sin duda la cercanía, la palabra, la visita, el aliento, eso también ayuda, eso también contribuye a que la tentación de la desesperanza no atrape nuestro corazón”, dijo.

Consultado si desde su posición nota que las necesidades y los pedidos de asistencia van en aumento, Bitar destacó los trabajos de Cáritas, los que consideró casi anónimos, silenciosos pero constantes. Casi como un goteo de caridad donde se comparten los recursos a veces mínimos que se tienen para satisfacer necesidades básicas de muchas personas. Alimentación, vestimenta, ayuda a veces para dignificar una vivienda y otras tareas de acompañamiento persona a persona como hace un área importante de la caridad como es la Pastoral de Adicciones, “una herida muy honda en nuestra sociedad que a veces no se la quiere reconocer. Aún el Estado me parece que no termina de admitir que estamos ante una epidemia en ese tema como es el tema de las adicciones y se debería intervenir con más firmeza”.

De acuerdo a las estadísticas que manejan desde Cáritas, el número de meriendas que se ofrecen sigue siendo el mismo, “por ahora Cáritas, si bien ha recibido información del Ministerio de Desarrollo Social, que estén atentos para un aumento de partidas para los merenderos, me decía la gente, nosotros no vamos a abusar pidiendo si no hay una necesidad concreta, por una cuestión de transparencia. Entonces las meriendas que se estaban ofreciendo, siguen siendo las mismas”.

Con respecto a la problemática de las adicciones, expresó que lo reconforta saber que muchísimos jóvenes o padres que acompañan a sus jóvenes y lamentablemente también algunos niños que también atienden, se están acercando con confianza a recibir el acompañamiento ambulatorio que se realiza en el centro de pastoral de adicciones, “esta es una verdadera epidemia mundial y que ya afecta también a nuestra comunidad argentina y obereña, en las ciudades y en las colonias”, señaló el Obispo.