Después de 2 dias de olores nauseabundos y pérdida de liquidos cloacales, (que este diario dio a conocer) personal de la CELO y la Municipalidad debieron trabajar con maquinarias pesadas para generar el saneamiento de la colectora Mbotaby, que, según señalaron en comunicado de la CELO fue obstruida por «acumulación de materiales orgánicos como tierra y piedras de gran porte, provenientes de la obra de canalización de desagües pluviales en la zona, desde hace varios meses».
«A pesar del monitoreo constante realizado por el equipo de Redes de Saneamiento de la Cooperativa, las medidas básicas que se suelen realizar en este tipo de situaciones resultaron insuficientes, debido a que la continua entrada de estos materiales a través de las bocas de registro, generó una obstrucción cada vez más significativa en la cañería, de 300 milímetros de diámetro, emplazada a una profundidad de 6 (seis) metros. Debido a la complejidad de la tarea, se solicitó la colaboración de la Municipalidad de Oberá», precisaron.
Lo peligroso es que, si bien, la obstrucción de venia dando desde hace meses, los vecinos venían denunciando estos derrames de liquidos cloacales, que en este caso, colapsaron y se introdujeron en casas, patios y calles, con todo lo que eso conlleva en materia de contaminación, moscas y mosquitos.
«Es una situacion critica, y no es la primera vez que sucede, en calles Malvinas y Suecia la calle se convierte en un desastre, las moscas y mosquitos y sobretodo el olor es insoportable. Tiran tierra, se van, llueve, vuelve a verter liquidos cuando se tapona y asi. Somos muchas familias con chicos, en mi caso, 5 chicos y mis padres, y realmente es un problema», dijo Miguel, vecino de la zona.
Más allá de los trabajos, que los vecinos esperan sea definitivo, el olor en la zona sigue siendo un problema, al igual que las moscas y mosquitos que esto ha generado. La Municipalidad colocó además nuevos recipientes de basura tipo contendedores para lograr mejorar la recoleccion de residuos.