• 07/05/2024 20:55

La enfermedad del alma

Abr 2, 2024

Alguna vez te preguntaste ¿qué buscas en realidad?
¿Qué significa el éxito para vos?
¿Para qué querés tener éxito o fama?
¿Qué crees que sucede cuando llegas a dónde querías estar?
¿Qué tiene que pasar en vos para llegar a “ese lugar”?
En los ultimos días unas amigas me invitaron a participar en un encuentro de mujeres, donde querían hablar sobre las emociones, aprender a meditar y compartir lo que cada una sabia y sus experiencias.
Había mujeres de diferentes lugares y profesiones, cada una con su historia y desafíos personales. Y como siempre, cada vez que converso con alguna persona o como en estos casos, compartir mis experiencias con otras personas, me lleva a pensarnos. Como que me doy cuenta de cuestiones de base, que nos mantiene unidas o en las cuales estamos enfocadas en éstos momentos.
Hoy, después de que decante tanta información, puedo identificar que todo este grupo de mujeres y me atrevo a decir, la mayoría de las personas, en éste momento evolutivo, estamos buscando algo que excede lo material. Todavía, en algunos casos, no se tiene muy en claro, pero todos vamos en esa dirección y por diferentes caminos.
Creo que muchas personas estamos tomando consciencia que somos más que un cuerpo y una mente, como les vengo contando en mis notas, a medida que nos adentramos en nuestro Ser, nos encontramos con un mundo infinito por conocer, que durante mucho tiempo descuidamos por estar prestando atención al afuera, a los requisitos o status que puso no sé quién y todos acordamos cumplir, sin saber que eso nos fue alejando de nuestra esencia.
Generalmente, cuando vamos tomando consciencia, aparece el enojo con nosotros mismos, por tontos, descuidados, ingenuos, etc. Y ahí aparece esta idea de la conciencia colectiva, si todos pensamos lo mismo, aceptamos lo que nos imponen los medios, la economía, el sistema de salud, etc, todos y cada uno de nosotros potenciamos esas ideas y las perpetuamos en nuestra vida cotidiana. Hasta que alguien se cansa de sufrir o pasarla mal y busca otro camino, el más largo y difícil tal vez, pero el que nos lleva a ese lugar que todos anhelamos inconscientemente porque ese es nuestro verdadero lugar, nuestro hogar, es tomar el camino a casa.
¿qué es la consciencia colectiva? ¿De qué se habla hoy en día en todos los lugares? Del dengue. Cada uno cuenta lo mal que la pasó, y al parecer se compite quien sufrió más. No voy a entrar en detalles, pero eso es la consciencia colectiva, lo que la mayoría de las personas siguen haciendo foco y refuerzan cada día. Alimentando el miedo y la incertidumbre. El caos.
Volviendo al tema de hoy ¿Pero qué es el Alma? Para mí es ese lugar dentro nuestro, que nos conecta con todos, -naturaleza, personas, animales- y con algo más grande, se siente plenitud, abundancia y un amor desmedido. Joe Dispenza cuenta que, en sus investigaciones sobre el estudio de la mente, cuando las personas conectan con ese estado del Ser, su vida cambia para siempre. Ya no existe dolor, limitaciones, enojos o miedos. Se conectan con el Amor infinito y el campo de Unidad, el que nos sostiene a todos y cada uno de nosotros, aunque no seamos conscientes de su presencia en nuestra vida.
Entonces si esa energía de Amor nos constituye y está siempre dentro nuestro ¿qué nos pasó como sociedad? ¿qué pasó en éstos últimos 20 años, por poner un tiempo? Cómo les dije anteriormente, se instalaron ideas de cómo debíamos vivir, se instalaron parámetros de lo que significaba Ser una persona exitosa o “felíz”, y todo estaba relacionado con el TENER y no con el SER.
Durante un tiempo, escuché mucho la frase, “los privilegiados”, se castigaba socialmente a las personas que tienen las necesidades básicas cubiertas o mucho dinero y generalmente se lo asocia con que llegaron a ese lugar, realizando negocios fraudulentos. No voy a meterme en opinar sobre eso, sino hacer hincapié en ésta idea de carencia.
Éstas ideas preconcebidas que se nos fue instalando en nuestro inconsciente a través de los discursos religiosos, con la llegada de los inmigrantes y todo su bagaje de experiencias, que generalmente era de sufrimiento, hambre, pobreza, guerras y no dudo que sus enseñanzas fueron desde el Amor para protegernos o advertirnos para que no nos suceda a nosotros, pero se trasmitió desde el lenguaje del miedo. “El ahorro, porque puede que te falte”, “guardar mercadería porque puede faltar”, “tomar medicamentos por las dudas para no enfermarnos,” etc.
Si se dan cuenta, todo es desde la carencia, el no tener y claro, con ésta idea de base, el que tiene comida, trabajo y un buen pasar económico es tildado de “privilegiado”, cuando en realidad nacimos libres y abundantes.
Por eso, para mí, lo que debemos transformar en nosotros son esas ideas de carencia, eso es lo que le enferma al Alma, lo que le impide vivir en plenitud. Desaprender estas ideas dañinas para nosotros. Porque si yo pienso que tener plata, es algo malo, eso es lo que sucederá en mi mundo. Te costará conseguir o mantener un trabajo, no te alcanza para ir de vacaciones o pagar los servicios básicos, se te rompen electrodomésticos o el auto, etc. Es muy poderoso el poder de la mente, no sabemos aprovechar todo su potencial a nuestro favor y en éstos momentos, es ella quien dirige la vida de muchas personas.
En su gran mayoría, es la mente quién toma las decisiones y genera nuestro mundo. Solamente un 5 % de nuestra capacidad mental es consciente, es decir, nos damos cuenta, lo demás, el 95 %, es inconsciente. Así que, ¿qué aspecto de nuestra mente tiene más fuerza? ¿Te pusiste a pensar que hay en tu cabeza en ese 95 %? Y súmale a que no nacemos de un “repollo”, como les dije heredamos cosas, -conflictos, emociones no resueltas de nuestros ancestros-, y por más que lo intentemos a veces se vuelve cuesta arriba lograr esa vida que todos anhelamos.
Lo que le enferma al Alma, son los “deberías”. Deberías ser delgado y con un cuerpo marcado, deberías ser joven eternamente porque la vejez es sinónimo de decrepitud y enfermedad. A ésta edad ya deberías haberte casado, tener hijos y casa. Si sos de los “privilegiados”, donde tu familia tiene mucho dinero, deberías ser como mínimo como tu papá o mamá, ellos a tu edad ya tenían un imperio. Deberías hacer una carrera universitaria para ser alguien en la vida, etc.
Son innumerables los casos donde las personas decidieron romper con todos estos deberías familiares y sociales e ir por lo que su ALMA anhela. Ahí está lo difícil o el desafío personal de aquellos que se eligen, aún a costa de quedar aislados de su familia, rechazados por la sociedad, tildados de irresponsables, locos o inconscientes. Y yo creo que esas personas son los verdaderos héroes de la película. Son los que hacen lo que muchos querían hacer y no tuvieron el valor de hacerlo. Por eso son personas infelices, que se quejan constantemente y no encuentran la felicidad por más cosas materiales que tengan. Y el problema no es que tengan plata o no, sino que no son fieles a su sentir. No son honestos con su verdadera esencia y lo que su Alma anhela experimentar. Son personas que decidieron quedarse en los deberías, en lo cómodo, en lo establecido por la sociedad o la familia. Y están tan, pero tan programados mentalmente de que eso es lo que hay que hacer, que ni siquiera se cuestionan si lo eligieron o se lo impusieron.
Cuantas historias hay de padres que querían que sus hijos sean médicos, ingenieros, etc. porque esas son profesiones donde se “gana plata”. Y sus hijos por amor, cumplieron lo que le pedían sus padres, le regalaron el título y luego eligieron y se dedicaron a otra carrera que los hace felíz.
¿Hasta qué punto estamos condicionados por los deberías? Ayer, Nati, una de las mujeres que participaba de nuestro encuentro decía: “yo no toqué fondo en mi vida, pero no me gusta esto que soy, no me gusta como pienso y eso me hace sentir mal”.
Vuelvo a preguntar ¿Qué es lo que buscamos realmente para nuestra vida?
Y acá quiero hacer una aclaración, no creo que sea malo tener dinero o ser exitoso en lo que hacemos. Lo importante es lo que sentimos estando en ese lugar. ¿Sentimos abundancia o sentimos que se puede terminar en algún momento? Y por eso se es avaro, tacaño, cuidan y mezquinan lo que se tiene por miedo a que se termine. ¿qué te hace pensar que todo puede terminar y cambiar?
En muchas ocasiones la vida, tal vez el Alma, nos presenta desafíos para lograr trascender lo material, el TENER para llegar al SER. Y vuelvo a decir, no estoy en contra del dinero, sino que nada externo a nosotros nos lleva a ese estado de plenitud que todos anhelamos y buscamos. En el libro “El monje que vendió su Ferrari”, describe muy bien esta situación que les comento. Un abogado super exitoso, donde al principio disfrutaba de su profesión, terminó envuelto en los “deberías”. Comprar autos lujosos, casas de fin de semana, que después no usas porque seguís sumido en tu trabajo para juntar más dinero y mantener eso. Una de la frase que le dice Julián, el protagonista, a su amigo es “no deberías necesitar nada”. El necesitar te vuelve esclavo de lo material.
Entonces queridos lectores el mensaje de hoy es “No tienes que buscar Ser Espiritual. La realidad es que ya eres un Alma totalmente completa. Lo que sí es tu trabajo es entrenar a tu mente a ser neutral. Practicarlo te llevará a actuar desde el auténtico y libre Ser que ya eres.” Nam Nidam
De todo lo que tenés ¿qué es lo que realmente necesitas para tu vida?
¿Qué estás buscando en tu vida? ¿El TENER o el SER?

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Paula Vera
Docente-Coach
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