Tanto Horacio Barúa como Cristina Koch, empleados y representantes de la Asociación de Empleados de Comercio de Oberá, denunciaron actitudes discriminatorias y de persecución por parte del Consejo de Administración de la Ccoperativa Eléctrica Limitada Oberá, Celo.
Por lo que esta mañana se llevó a cabo una conferencia de prensa en la sede de Aeco para hacer público ambos casos.
Barúa fue trasladado del sector Gas, donde se desempeñaba como responsable, al sector Sepelios de la entidad. Luego de las presentaciones internas y ante la falta de respuesta acudió, con respaldo gremial, a la Justicia ordinaria. Fue en ese ámbito donde la Celo obtuvo un revés, ya que la justicia dictaminó como improcedente la actuación y fue restablecido al lugar de origen.
Posteriormente Cristina Koch acudió al gremio ante el maltrato recibido por parte del presidente a cargo, Pedro Anderson, en oportunidad en que se tratara el último paro nacional del jueves 6. No solo habría sido discriminada, sino también «recibió agresiones verbales, fue menospreciada con expresiones descalificadoras hacia ella y a los empleados de comercio. Enviamos nota solicitando ratificación o rectificación» expresó al respecto Ramon Diello, integrante de Aeco y sobre el caso Barúa agregó «claramente se intentaron modificar sus condiciones laborales. Llama la atención que no hayan tenido en cuenta la Ley» sostuvo.
Para el Sindicato hay una clara práctica desleal, discriminatoria, de persecución gremial. Horacio Barua afirmó que lo ocurrido en estos casos puntuales no hace más que sustentar la sensación de persecución. «Con todo lo que pasa no nos quedan dudas, la persecución es con los empleados de comercio».