Dentro del Centro del Ciego funciona la Escuela especial para chicos no videntes o de baja visión, que este año tuvo un incremento en su matrícula. Los más grandes reciben además capacitación en oficios. Un sector que pocos conocen
«Tenemos hasta 5 grado, a medida que pasan de grado, se crea la siguiente división, hay entre 12 y 15 chicos actualmente. Se toman a chicos de otras escuelas comunes, que vienen algunos dias aqui y otros días en las escuelas comunes, o sea, se articula el trabajo. Algunas veces son chicos con reducida visión y alternamos en la educación», sostuvo Mirta Santander, titular del Centro del Ciego «Margarita Higa», entidad madre de esta escuela.
Dijo que «esta escuela es como cualquier otra, solo que para chicos no videntes o de baja visión, tratamos de contenerlos y de proporcionarles educación necesaria. No cobramos cuotas, trabajamos con la ayuda en parte del estado y parte de ayuda del Centro Amigos del Ciego. Acompañamos a padres y alumnos siempre. Ahora, se dan clases presenciales con el protocolo necesario, porque es difícil de otra manera», acotó.
Explicó que el funcionamiento de la entidad se da gracias a que «recibimos ayuda de todos los que quieran darnos una mano, ahora hay una rifa de uan Asociación de Aristóbulo del Valle, que nos dan una comisión, que siempre ayuda, no es una rifa nuestra pero si nos dan un porcentaje».
Resaltó que este año «aumentó la matrícula y eso nos da un aliciente porque los padres se dan cuenta que hay una escuela para no videntes o de baja visión que los atiende y contiene, donde vienen niños de diferentes localidades y un Centro del Ciego que enseña actividades a hacer donde funcionan talleres varios, la inscripción está abierta todo el año», acotó Santander.