Desde que el jefe comunal de Campo Ramón, José Márquez Da Silva diera positivo para COVID 19, el Municipio cerró sus puertas, ante la posibilidad de contagios entre el personal y vecinos, sólo se mantienen los trabajos esenciales como recolección, sepelios y ambulancia a través de una guardia sanitaria, hasta el 15 de enero.
El estado de salud del Intendente es bueno, aunque con permanentes dolores de cuerpo, que considera a veces «insoportable», está aislado en su domicilio, en tanto que su madre-que también se contagió del virus- se encuentra más delicada.
Sin embargo, los balnearios y atractivos turísticos de la zona, siguen habilitados, con muchas visitas diarias.
«La Municipalidad cerró porque el jefe comunal estuvo en contacto con el personal y podría extenderse más el virus, si no se actúa con responsabilidad», dijo un funcionario de la comuna.
El jefe comunal a través de mensajes de texto sostuvo que «hay que cuidarse, esto es muy bravo, cuídense mucho», insistió.
Mientras tanto, otros municipios comenzaron con restricciones en sus actividades.