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Tino Demetrio capitalizando oportunidades

Oct 16, 2019 #Atletismo, #Tino Demetrio

Siempre se destaca que el deporte brinda importantes oportunidades y hay múltiples ejemplos para esa afirmación. Argentino Tino Demetrio (25), es uno de esos casos. Fue Campeón en los Juegos Nacionales Evita 2007, cuando tenía 14 años, en la prueba Lanzamiento de la Bala, al poco tiempo de descubrir que en el Atletismo tenía un lugar donde sentirse protegido, reconocido y podía superarse por sus propias condiciones. El título, lo llevó a representar al país en el XIII Sudamericano escolar de ese año en Chile, donde se consagró Campeón Sudamericano. Luego se convirtió en entrenador, consiguiendo el oro en los Juegos Nacionales Evita 2018 con su atleta Martina Prieto, Lanzamiento de la Jabalina. En la reciente edición, 2019, fue convocado a ser parte del equipo de fiscalización del evento junto a los jueces de la Agencia de Deportes de la Nación. El pasado domingo estuvo en la 29° Copa Nacional de Clubes U20 en el Cenard, con Abril Caso, a quien entrena y se consagrara campeona nacional en lanzamiento de jabalina, asimismo acompañó a Gastón Benitez, subcampeón y Agustín Da Silva, 4° en los 5000 mts.

“Me tocó estar del otro lado, es una muy buena experiencia, además es a nivel nacional por lo que estoy muy contento por eso. Surgió casualmente, la organización estuvo de acuerdo y estoy muy feliz” manifestó el profesional sobre la experiencia como juez.

Tino es muy querido entre sus pares, por su humildad, responsabilidad y compromiso, por lo que su designación fue causa de orgullo para el sólido equipo de profesores a cargo de la delegación de atletas en los Juegos Nacionales Evita. “Estoy cumpliendo distintas funciones, lo que me designan. Es difícil estar lejos de mis atletas y de los atletas misioneros, apenas bajamos del cole me quería ir con ellos, pero bueno en cada momento que puedo me acerco a compartir con el grupo” reconoció.

Su historia de vida singular, ya que a los pocos meses de edad fue acogido por un hogar sustituto en la Aldea SOS de Oberá, hace que cada logro represente una muestra de superación capitalizada por todo su entorno. “Para mí es un reconocimiento enorme, lo estoy disfrutando y aprendiendo mucho” afirmó.