• 19/04/2024 15:43

Situación crítica en la Fundación Guillermo Hayes de Oberá

La deuda que mantiene la institución con los trabajadores es de alrededor de 25 millones de pesos. Según el consejo directivo, la mala administración comprometió la obra impulsada por el Padre Guillermo Hayes. Además, la gente sigue creyendo que llega ayuda del exterior, algo que hace mucho se cortó, aclararon, incluso antes que falleciera el Padre Guillermo. En diciembre pasado se hizo cargo de la administración general el Padre Gigio, Benjamín Barrios.

Hogar Santa Teresa, Hogar Virgen de Luján, Hogar Espíritu Santo, Centro de Equinoterapia y Jardín Bíblico pertenecen a la Fundación. «Son cinco espacios que fueron pensados por el Padre Guillermo. Los recursos llegaban de Europa, tanto Irlanda, Inglaterra, como Alemania. Eran los que siempre contribuyeron y algunas personas se acostumbraron a esta venida de dinero y entendieron que todo era así de fácil. Pero eso cambió, incluso antes de la muerte del Padre Guillermo, porque allá había una crisis tremenda. Hace mucho dejó de ser así, la gente debe saber que ya no viene ese dinero” explicó el administrador.

Traer el Hogar Virgen de Luján, para adultos mayores abandonados, que funcionaba en la localidad de Guaraní, al predio  del Hogar Santa Teresita, fue una de las primeras medidas para recortar gastos. «Tuvimos que hacer ajustes con criterios económicos, administrativos y genera una tensión. Estamos en esa etapa de crisis, corrigiendo cosas. Se produjeron muchos errores administrativos, se siguió nombrando gente cuando ya no había más recursos. Casi quebramos, llegamos al límite. Ahora estamos respirando un poco» afirmó el Padre Gigio. «Debimos unificar el Hogar Virgen de Luján con el Santa Teresita, porque ya no llegábamos con los recursos. Con eso economizamos en términos de transporte, número de empleados, alquiler. Sentimos mucho sacar de Guaraní porque funcionaba muy bien, pero no nos quedó otra. También debimos despedir trabajadores» indicó.

La tarea es difícil, pero el objetivo está claro, aseguró el sacerdote. «Esto debe seguir funcionando, es un trabajo único, no hay otro en la región, incluso tenemos estamos en una categoría más alta de muchos centros de cuidados de Buenos Aires, por la visión que tenía el Padre Guillermo, que siempre lo pensó de manera integral. Es triste, ya no depende de recursos que tenemos, generaron una problemática que dependemos de una ayuda del estado. Estamos utilizando los recursos a cuenta gotas. También queremos iniciar una campaña de sensibilidad, para actualizar por ejemplo ayuda de la Celo, tenemos 618 socios que contribuyen, pero quedó el monto histórico y creemos que se puede mejorar. Me toca un rol difícil pero debo ser justo con la institución creada por el Padre Guillermo» subrayó.