Los dos acampes de familias afectadas por el desborde del Arroyo Lata permanecen en el lugar haca casi veinte días. Uno de ellos en Calle Caroba de Cien Hectáreas. «Seguimos cortando la calle y no nos vamos a ir hasta que vengan a arreglar el desastre que hicieron. No aparecieron más, solo viene el maquinista, pero no es lo que necesitamos» manifestó Silvia Machado.
Son unas diez familias que siguen en precarias condiciones bajo una carpa. «Tenemos mucha bronca. Que venga el intendente a ver como estamos. Las casas no se pueden habitar todas húmedas, las letrinas rebosaron, el olor es insoportable y está todo contaminado» agregó Andrea.
El otro acampe se encuentra a pocos metros, son vecinos de San Miguel, Calle Dos. «Tenemos el mismo reclamo, que vengan a arreglar el desastre que hicieron. Estamos cansados de mentiras» señaló Carmen Araujo.
Si bien ayer, miércoles, en la reunión convocada por el Concejo Deliberante para conocer actuaciones de las entidades públicas en torno a las inundaciones, hubo satisfacción por las acciones llevadas a cabo, los focos de conflicto de familias afectadas se mantienen. A esto se suma la intrusión de tierras que decidió realizar otro grupo de afectados.
Los acampes, provocan el corte de la arteria, por lo que el tránsito también se resiente. «Pedimos por favor que vengan a arreglar. Por los cortes no puede pasar más el colectivo, así que nos perjudica a todos lo vecinos. Que soluciones por favor» pidió otro vecino.
