El municipio trabaja con familias de diferentes barrios en la regularización de sus tierras, para que las mismas puedan tener accesibilidad a servicios asi como beneficios y obligaciones. El caso del Barrio Osorio es el mas avanzado. «Se trabaja con una porción del barrio, no es todo el barrio, en este caso son 40 familias en un primer paso, que tiene que ver con una retroalimentación financiera, con la compraventa de terrenos que permite que el programa de la regularización sea sostenible en el tiempo ya que todos estos trabajos tienen un costo y es imposible que el estado asuma todos los costos iniciales para regulatizar todos los barrios a la vez», explicó Matias Frick, Director de tierras del municipio.
Dijo que » de esta manera, iniciamos en Osorio después tenemos también proyectado seguir con kilómetro cero, Villa stemberg y otros, en algunos casos vamos a llegar a la mensura para los contratos de compraventa y en otros trataremos de llegar la parte previa o sea, inscripción de los inmuebles en el registro de la propiedad que todavía no tienen».
Explicó además que «depende de cada caso el trabajo planificado que se va a hacer en estos cuatro años, pero el objetivo es avanzar en regularizar ya que la primera etapa que fue lo que trabajamos en los primeros meses era la prevención de usurpaciones y eso está funcionando muy bien, gracias al apoyo de la policía y el trabajo de comisiones vecinales . Esto es, se previene la instalación de nuevos asentamientos irregulares y a la par se va regularizando los que ya existen».
Frick sostuvo que «el Registro Nacional de barrio populares te toma una amplia zona, pero nosotros que tenemos conocimiento local del problema y vemos en detenimiento, sabemos muchas veces que son tres barrios y no uno por ejemplo; por eso, dependiendo de cómo uno tome el dato pueden ser más barrios o menos pero hoy Oberá tiene alrededor de 60 asentamientos irregulares algunos más antiguos y otros más nuevos unos más grandes y otros más chicos y con problemas distintos, pero, nos enfocamos principalmente en asentamientos que están en inmuebles municipales. También hay asentamientos en inmuebles provinciales y en algunos casos propiedad privada donde la cuestión corre por otro lado pues están judicializados», precisó.
En cuanto al trabajo en sí expresó que «lo que hicimos es trazar objetivos que sabemos podemos cumplir en cuatro años y a medida que se van presentando situaciones no previstas, tratamos de resolverlas o incluirlas a la planificación que ya tenemos pero en principio son estos proyectos que algunos llegarán a lograr el boleto compraventa o título de propiedad y otros a regularizar la etapa previa».
En cuanto a viviendas explicó que son unas 3 mil familias las que hoy esperan por una casa y que se trabaja también con el crecimiento urbano organizado y proyectado.
«Ante mayor cantidad de familias también hay mas necesidad de infraestructura, pero para eso se tiene que tener regularizada la tierra, por eso este trabajo que nos permitirá presentar proyectos y gestionar fondos para infraestructura y otras cuestiones vinculadas a los servicios básicos», puntualizó el letrado