Oberá, Misiones, agosto de cualquier año
Señor: Intendente Municipal de turno SU DESPACHO De nuestra mayor consideración:
Tenemos el agrado de dirigirnos a usted para pedirle que cada barrio de nuestra ciudad cuente con al menos una cuadra de calle de tierra, sin empedrado, sin asfalto y se impida en esa cuadra la circulación de vehículos.
Las niñeces escuchamos historias de otras épocas sobre juegos en las calles de los vecindarios; manchas, rayuelas, barriletes, trompos, yo-yo, muñecas, bolitas, siestas eternas y picoleros milagrosos.
Necesitamos construir nostalgias más ricas, por eso reclamamos un espacio para soltar nuestra imaginación y creatividad. Queremos ensuciarnos jugando sin tener que estar pendientes de actividades programadas por las personas mayores.
Esta no es una nota de pedido de construcción de cordón cuneta, de gastos de hormigón ni mejoras costosas, nuestra solicitud es simple; un pedazo de barrio crudo, un homenaje práctico a nuestra niñez. Y quien le dice Señor, que un día le desafiemos a jugar a las bolitas “a la de’vera”, a las escondidas o a los penales.
Le saludamos atentamente y nos vamos a merendar. Esperamos ansiosos su respuesta. Gracias.