• 16/04/2024 09:12

Múltiples Existencias: La ironía de mi vida (por Karen Rieve)

Nunca entendí a qué tenía que esperar

O que tenía que esperar,

No esperé nada de su sistema

Sin embargo

Aprendí a hacer fila

Aprendí a transformar la espera en aprendizaje

Y seguí mi rumbo

A veces vuelvo a recordar y paso a acompañar con un saludo amistoso

y sigo jugando,

Sanando el miedo a perder una competencia que es conmigo

Me preguntan

cómo haces para estar tan tranqui?

Porque yo no espero, sólo juego

Sé que no hay nada para mí en ese sistema

Se que la recompensa de la espera es algo que ni ellos esperan

No lo ven,

O quizá si, pero no con mis ojos

Yo me ví ahí

Con el rostro deformado

Nos ví ahí

con el cuerpo derrotado

Entregando cada minuto a una espera absurda

Entregando cada centavo por no perder algo que ellos jamás podrán proteger

Entonces no estoy tranqui, pero preservo la calma hasta que sea el momento de dar el salto y mientras

Nos leo entre líneas

Subiendo y bajando la vista

En la espera silenciosa de romper el silencio

Y confesarlo todo

Me ves tan tierra firme

y yo por dentro

Me desarmo

Quiero expandir este espacio que encontré en el éter y compartirlo pero no me sale mostrarte nada cuando te veo con la mirada cargada de esperas, ansiedad y miedos

Que ganas de mirarte a los ojos y llevarte lejos

 de esta espera

Que ganas de abrazar tu alma y vernos más allá del dolor, la culpa y todas esas cargas que nos dijeron que iban en la espalda, en los hombros

Quiero revolear ésta mochila

Porque ya no me está sirviendo nada

Quiero dejar de soñar con la revolución

Y ser revolución

Mi revolución a mi ritmo

Sin esperar nada porque ya lo tenemos todo

Si

Me animé a decirlo y así de corajuda soy en mi propia huelga

Hacete cargo

 ya tenés todo

Y no es una carga,

es abundancia pura

Tenés éste momento

Tenés éste silencio

Tenés tus palabras creadoras

Tenés éste viaje que es tu vida

Tenés todas las muertes que te hicieron renacer

Tenés éste vuelo intenso

que espera con vos

que espera

a que abras tus alas.