El último viernes se reunió el intendente Carlos Fernandez con parte de su gabinete y un grupo de adjudicatarios. El jefe comunal habría pedido expresamente a los presentes que no tuviera repercusión mediática el informe que se brindaría. Allí les comunicó que las obras complementarias llevarán al menos ocho meses más de realización, por lo que no se entregarían antes de febrero del 2018. Los adjudicatarios evalúan acciones, algunos tienen intenciones de instalarse en las condiciones que están, sobre todo luego del nuevo intento de intrusión. La viviendas deberían haber sido entregadas en el 2015.
El informe del intendente, relacionado a las obras complementarias que se están realizando, concluyó con que el plazo estimado para finalización y entrega de las viviendas pasaría al año próximo. Por lo que a pesar del anuncio de que en el próximo mes de octubre finalmente las familias podrían ocupar sus viviendas, la fecha probable pasó para febrero del 2018. La noticia causó mayor malestar a los propietarios de las casas que esperan desde el 2015 acceder a ellas. “Yo no estuve en la reunión, pero comentaron que el intendente dijo que antes de mediado del año próximo no van a estar finalizados los trabajos. En realidad nos quiere convencer para que no hagamos ningún tipo de manifestación. Pero algunos quieren ir a instalarse ya, más todavía con el nuevo intento de intrusión que sabemos no va a parar” manifestó uno de los adjudicatarios.
Algunos propietarios quieren ingresar a sus viviendas en las condiciones que están, pero el jefe comunal les advirtió «perdemos todo el derecho de reclamar si algo se rompe, sería que perderíamos la garantía».
Ayer se reunieron y hoy nuevamente se encontrarán en el obrador del barrio para evaluar acciones a seguir.