Muchas escuelas que en tiempos de dictado de clases recibían dinero para la copa de leche o comedor para sus alumnos, ahora están entregando por el mismo importe, módulos alimentarios a las familias con menores recursos. Todo depende del presupuesto que cada una tenía, pero son los directivos y docentes los que hacen el relevamiento y luego se encargan de distribuirlas.
«Estamos trabajando con módulos alimentarios que se adquirió con el dinero que recibimos del Consejo general de Educación destinado originalmente a comedores y ahora a familias muy vulnerables», comentó Marcelo Poje, Director de la Escuela 633 de Campo Ramón.
Añadió que «junto a mi equipo directivo hicimos relevamiento de quienes están en situación de extrema necesidad y no tienen como subsistir y se entrega en el transcurso de esta semana módulos de mercadería, que se adquieren por el mismo monto que nos otorgan para el funcionamiento del comedor. Nosotros somos una escuela de jornada completa, por lo que otorgábamos la copa de leche y almuerzo. Estamos entregando a unas 30 a 36 familias con suma necesidad, en razón del dinero que recibimos», explicó.
Dijo que «nos comunicamos via telefónica con estas familias y vinieron a retirar a la escuela donde estábamos con planilla y actas hechas y ali se notifican quienes retiran, es una canasta alimenticia de unos 800 a 900 pesos, aproximadamente», indicó al Aire de Integración.
Mencionó que «hay otras escuelas de jornada completa que ya entregaron en marzo, a nosotros nos llegó ahora, todo depende de la modalidad de cada escuela y el presupuesto que tengan, más allá de la asistencia que a nivel educativo pedagógico se otorga».
«Hay gente que no puede venir o no tienen teléfono y vamos hasta su casa, donde además se observa si pueden hacer las tareas, se les entrega el cuadernillo de la provincia, que vienen por tandas y muchas veces los mismos docentes, sacan fotocopias y llevan a las casas de los chicos», comentó el docente.
De esta manera, la escuela sigue ayudando a los alumnos, aun en tiempos de pandemia, con la asistencia nutricional incluso, vital para muchas familias.