Personal de Saneamiento Ambiental de la Municipalidad de Oberá, llevó a cabo la compactación de cascos de motociclistas sacados de circulación por no cumplir con las condiciones óptimas para brindar seguridad al conductor.
«Esto empezó en el 2019. A través de Motociclistas Misioneros Asociados, Agencia de Seguridad Vial Nacional y provincia, venimos desarrollando diferentes cursos específicos para motomandados y delivery. En una primera tanda se pidieron los cascos para analizar y se determinó que varios tenían mala calidad de sus componentes. Además en una encuesta se supo que los cascos se terminaban prestando, es decir una persona se compraba un casco nuevo y prestaba el viejo. Sabemos que el casco tiene un vencimiento de cinco años. Por lo que en una segunda etapa pudimos entregar 50 cascos nuevos y pedimos que nos den voluntariamente los que no servían para sacarlos de la calle. Esos, que nos dieron, estaban guardados, así que decidimos compactar y que vuelva como material reciclado» explicó Guillermo Correa, Director de Inspección y Tránsito de la municipalidad.
Sobre la tarea conjunta, Carlos Montenegro, por la Agencia Nacional de Seguridad Vial, reconoció que es una actividad que salva vidas por lo que no tiene precio. En tanto Alejandro Melgarejo, titular de Motocilistas Misioneros Asociados, resaltó que «lo importante es que se sacan completamente de circulación. Un casco te salva la vida y los que vamos a compactar estaban en muy mal estado, claramente no daban esa seguridad. Es importante el trabajo que hacemos con Oberá, uno de los pocos municipios de la provincia que entendió y se comprometió con este tema».